Los años iniciales en la Escuela Internacional Saci tienen como propuesta una educación que contemple el desarrollo cognitivo, físico, afectivo, social y ético teniendo en vista una formación amplia.
Hace parte de esta longa etapa la construcción de valores y actitudes que nortean las relaciones interpersonales y el contacto del alumno con el objeto de conocimiento. Es imprescindible en ese proceso, que valora el aprender contínuo y el cambio constante entre alumno y mediadores de aprendizaje, una postura de trabajo que considera la cooperación, el respeto mutuo, la tomada de consciencia, la persistencia y el empeño para superar desafíos.
Para los niños de los grados iniciales, aprender a convivir es una necesidad real, y no solamente un desafío de la escuela. Así, el trabajo desarrollado prevé la organización de propuestas en que los alumnos discuten el convivio con sus colegas de clase y toda la comunidad escolar, no solo en clase, pero también en dinámicas de grupo, ejercicios de línea montesoriana y en varias actividades desarrolladas con ese fin. El Trabajo por Proyecto, desarrollado en ese segmento, oportuniza un aprendizaje activo y significativo, la autonomía, el cambio de conocimientos y la búsqueda constante por nuevas informaciones. Desde temprano, el alumno aprende a ser un investigador, elaborando hipótesis, experimentando, justificando, intentando convencer sus amigos o ser convencido por ellos, buscando nuevas informaciones y relacionándolas con las que ya poseía, construyendo nuevas teorías y conocimiento.
Para que haya ese espacio, el alumno es visto como protagonista y las clases son planeadas de manera práctica, reduciéndose el tiempo de exposición oral del profesor. En la Escuela Internacional Saci, mientras los alumnos, individualmente o en grupos, aprenden, por ejemplo, a sumar, utilizan distintos materiales concretor. De esa manera, realizan lo que María Montesoria nombró de ‘autoeducación’. Así, también aprenden a trabajar en equipo, a comprender que hay muchas maneras para resolver un mismo problema, que es necesario perseverar, y que, sin el esfuerzo intelectual, los aprendizajes son mecánicos y temporarios.
La evaluación es procesual y las observaciones compartidas con cada familia, individualmente. Los resultados cuantitativos son registrados trimestralmente. El alumno también realiza autoevaluación y es incentivado a expresarse sobre ella, lo que proporciona una reflexión constante sobre su desarrollo personal y académico.
Áreas de conocimiento - Grados iniciales de la Enseñanza Básica
I – Matemática
II – Lenguaje
III – Educación Cósmica (Historia, Geografía y Ciencias)
IV – Artes
V – Educación Física
VI – Informática
VII – Música
VIII – Inglés (en la grade curricular de los 4º y 5º grados y opcional a partir de los 3 años de edad en modalidad bilingüe – ambiente de inmersión – diario de 10h30 a las 13h o de 12h30 a las 15h).