Negros, blancos y pardos… animales para ser acariciados

El grupo del 2º período transformó la curiosidad por un grupo de animales en motivo para recibir visitas agradables. A través del proyecto “Negros, blancos y pardos… ¿dónde están los mallados?”, los alumnos de la profesora Margareth Coldibeli y de la ayudante Naira Martins elegieron estudiar los animales que tienen pellos y seguro que tendrán experiencias sensoriales diferentes, acariciando patas y orejas peludas.

La primera visita para el proyecto fue la de Skye, la perra de Isabella, nieta de la profesora Margareth. Acompañada por su madre, Nathália Coldibeli, Isabella presentó a los alumnos del 2º período la perrita que, por ser un cachorro de cinco meses, necesita cuidados especiales. “Como el perro fue el primer animal con pelos que nosotros estudiamos, ellas trajeron Skye y mostraorn como cuidar a un cachorro. Así que presentaron objetos como las vasijas de comida y agua, mostraron la comida propia para cachorros y juegos.

Así como nosotros, Skye usa los juguetes para picar los dientes, que están naciendo. Vimos que los nenes humanos también lo hacen. Ellas también trajeron la cama y el cepillo de peinar Skye y los niños vieron que ella tiene muchos pelos. Por eso, va ao Pet Shop una vez por semana, para que los pelos no se enoden”, cuenta la profesora. La alumna Valentina Furiati quedó encantada con la perra. “Fue muy bueno. Yo nunca había visto una perra de su especie antes, porque tiene el pelo muy largo y macío. Pero no quería dejar Skye irse, quería que viviera conmigo”, comenta la alumna. Para Isabella, el momento fue importante para incentivar todos a les gustar los animales. “Yo siempre quise tener un perro y en la Navidad gané Skye; me encanta jugar con ella”, concluye Isabella.

Tocar para ser tocado...

El área Sensorial hace parte del Sistema Montesori y tiene por principio el conocimiento y el relacionamiento del niño con el ambiente n que vive a través de los órganos de los sentidos. Así, la explotación del real abre los caminos del conocimiento, pues en el niño existe el impulso interior para el conocimiento de las cosas externas, impulso este que, a partir de conceptos adquiridos, permite que ella exprese juicios, opiniones, análisis de tal exactitud, como si tuviera una unidad de medida interior. “Un proyecto sobre animales que tienen pelos es muy natural en un grupo de 2º período, porque ellos quieren tocar, quieren sentir. El proyecto encuentra con Montesori en este punto, pues el niño busca las sensaciones y el contacto con animales en clase contribuye para que esta experiencia exista”, afirma la coordinadora de la Educación Infantil, Mônica Gervason.